Cómo el sueño influye en la productividad: una conversación con Juan Carlos Pérez Espinosa
- Carolina Gamboa de Ghiretti
- 18 ago
- 4 Min. de lectura
En el mundo corporativo, el tiempo es uno de los recursos más escasos… y el descanso, uno de los más subestimados. Sin embargo, como afirma Juan Carlos Pérez Espinosa, fundador y presidente ejecutivo de DCH – Organización Internacional de Directivos de Capital Humano, “si una persona no descansa bien, no puede rendir igual”.
En esta conversación exploramos cómo dormir influye directamente en la productividad, el liderazgo y la salud organizacional, y por qué el sueño debería dejar de ser un tema secundario para convertirse en una prioridad estratégica.
Juan Carlos Pérez Espinosa, PhD, es el Fundador y Presidente Ejecutivo de DCH-Organización Internacional de Directivos de Capital Humano, y CEO en Facthum. También es Advisory Board Member en CTS (Cognitive Talent Solutions) y Global Partner en The Ken Blanchard Companies. Es miembro del Consejo Asesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid, y fundador del Círculo de CFOs. Adicionalmente, ejerce como Consejero en compañías en España, América Latina y Estados Unidos.
Fue cofundador, Asociado de Honor y ex-vicepresidente de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos, y cofundador y ex-vicepresidente del Foro Iberoamericano de RRHH AEDIPE. Juan Carlos es Doctor (Ph.D.) en Ciencias de la Información por la UCM, Licenciado (B.A.) en Sociología por la UCM, Master (M.A.) en Dirección de Marketing por AEDEM y PDG por IESE. Sus especialidades incluyen Recursos Humanos, gestión por competencias, liderazgo y estrategia.
En esta entrevista sobre gestión del tiempo, bienestar corporativo y la oportunidad de visibilizar el sueño como factor estratégico, encontrarás respuestas muy interesantes:
1. ¿Cuáles consideras que son los principales factores que afectan la productividad laboral en la actualidad? Depende del sector, pero si hablamos de profesionales, el principal factor es la gestión del tiempo. En países como España o los de América Latina, hay una cultura muy arraigada de “estar muchas horas en el trabajo”, pero no necesariamente de trabajar con concentración real o eficacia. Esa diferencia entre presencia y productividad es algo que aún tenemos que mejorar muchísimo.
2. ¿Cómo percibes el impacto del sueño en la eficacia general de una organización? El impacto es evidente. Si una persona no descansa bien, no puede rendir igual. Su concentración, su nivel de atención y su intensidad de trabajo bajan. Eso se refleja en la calidad del trabajo que entrega, en su disposición emocional y en cómo interactúa con los demás. El sueño tiene un efecto directo en el día a día, y aunque no siempre se visibiliza, está ahí.
3. ¿Qué tipo de enfoque crees que podría funcionar mejor para introducir el tema del sueño en la agenda organizacional? Creo que debe integrarse dentro de una estrategia transversal de bienestar corporativo. Es decir, que no sea un tema aislado, sino parte de las políticas de salud física y emocional de los empleados. Y eso implica que esté liderado por las áreas de bienestar o salud laboral, según la estructura de cada organización. El sueño no puede quedar por fuera si hablamos de bienestar integral.
4. ¿Consideras que abordar el sueño desde el enfoque de bienestar o desde el de productividad puede marcar la diferencia en cómo se recibe dentro de las organizaciones? No debería haber separación entre bienestar y productividad. Si creemos que el bienestar es importante, es precisamente porque impacta directamente en la productividad. Es una visión holística. Todo lo que tenga que ver con salud física y emocional de los colaboradores debe ser un eje central de la estrategia empresarial, no algo accesorio o decorativo.
5. ¿Qué crees que podría ser un buen primer paso para abordar el sueño en una organización? Lo primero es saber desde dónde partimos. Es decir, recoger información, entender cuál es la situación actual, cómo están durmiendo las personas. A partir de ahí, se puede pensar en acciones concretas, en políticas, en contenidos. Pero sin ese diagnóstico previo, todo lo demás sería un poco a ciegas. Medir para actuar con foco.
6. ¿Qué te deja esta conversación sobre el sueño como parte del bienestar corporativo? Me confirma que es un tema relevante y aún poco explorado. Creo que iniciativas como la que tú lideras pueden abrir una conversación importante en muchas organizaciones.
Claves que nos deja esta conversación sobre como el sueño influye en la productividad
La gestión del tiempo sigue siendo uno de los mayores retos para la productividad.
El sueño no es un beneficio “extra”, es un habilitador estratégico del rendimiento
Bienestar y productividad son dos caras de la misma moneda.
Diagnosticar antes de actuar es clave para implementar soluciones efectivas.
En Dragonfly Co. creemos que el descanso es una estrategia.
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